En todo proceso gráfico suelen intervenir diversos dispositivos (escaners, cámaras digitales, monitores, impresoras y prensas offset) y cada uno de ellos interpreta el color de forma diferente.
Debido a esto existe una consistente preocupación por prever el resultado de la reproducción del color.
Gestión del color o color Management, es un proceso que persigue mantener de forma previsible los colores a través de la calibración, caracterización y creación de perfiles ICC. Estos perfiles son los que contienen y definen el espacio de color específico de cada dispositivo, permitiendo comunicarlos entre si; asegurando una reproducción fiable y de calidad. En pocas palabras se podría decir que una adecuada gestión de color permite visualizar en pantalla lo que se va a imprimir, e imprimir lo que se visualizó en pantalla.
Como resultado de la implementación de este proceso podemos lograr los siguientes beneficios:
1- Colores acertados, predecibles y consistentes de cámara de fotos a monitor, de escaner a monitor, de monitor a prueba de color y de prueba de color a impresión final.
2- Los monitores calibrados pueden mostrar cómo será impresa una imagen, simulando cualquier proceso de impresión a través de sus perfiles ICC.
3- Las impresoras de chorro de tinta calibradas, pueden utilizarse para simular un proceso de impresión offset estandarizado.
Los beneficios de la gestión del color no sólo se limitan a la optimización de la calidad, sino también de la productividad, ya que poder anticiparse al resultado final lleva implícito ahorro de tiempo y sobre todo de dinero.
Cabe aclarar que una correcta aplicación (de la gestión de color), sustentable en el tiempo, requiere una estandarización previa del proceso de impresión.
La unificación de criterios de trabajo se basa principalmente en la estandarización de las variables de impresión de la prensa: variables químicas, mecánicas, orden de color, tipos de papel, entre las principales. Sumado a lo anterior, habrá que realizar el mantenimiento adecuado en el tiempo, para asegurar la estabilidad de la estandarización.